Desde finales del 2013, hasta comienzos
del 2014, la misión LADEE de la NASA exploró la tenue atmósfera de la
Luna y su entorno de polvo. Ahora, las observaciones de LADEE han llevado a un nuevo descubrimiento:
la superficie lunar libera agua
periódicamente.
Lo que se descubrió fue
que la superficie libera agua
cuando la Luna es bombardeada
por micrometeoritos. Esto
es especialmente evidente durante las lluvias de meteoros. También se vio que la superficie que libera
el agua está protegida por una capa de unos pocos centímetros
de suelo seco que solo puede quebrarse mediante el impacto de grandes micrometeroides.
Cuando los micrometeoritos impactan con la superficie de la
Luna, la mayor parte del material en
el cráter que crean se vaporiza. También se da una onda de choque que se propaga hacia el exterior. Esa onda de choque
transporta suficiente energía para liberar el agua que recubre los granos del suelo.
La mayor parte de esa
agua será liberada al espacio, y esa es la señal que LADEE detecta en órbita
con su instrumento. Al analizar los datos enviados por el espectrómetro de
masa neutro, se descubrió
que la intensidad y las frecuencias
de las fluctuaciones de las señales
del agua se correlacionan perfectamente con los flujos de meteoros conocidos. Por ejemplo, se pudo detectar un pico en la señal de agua durante la lluvia de meteoros de las Gemínidas de diciembre del 2013.
Gracias a LADEE, ahora sabemos
que hay trazas de agua distribuidas ampliamente por la superficie lunar. Este descubrimiento
proporciona un recurso potencial para futuras exploraciones y mejora nuestra comprensión del pasado geológico de la Luna y su evolución continua.